Los líderes toman la iniciativa para que la unión realmente haga la fuerza.
Hoy en día se sabe que el liderazgo es algo muy importante en los equipos de trabajo. Los equipos deportivos son equipos que trabajan juntos, que tienen que tener una cabeza que los guíe y que finalmente tome las decisiones.
Un equipo sin liderazgo es como un barco a la deriva, no sabe hacia dónde va. Y un equipo que desea ser exitoso no puede manejarse de esa manera.
El líder debe ser capaz de transmitir claramente su mensaje, debe ser capaz de seducir con su discurso y reafirmarlo con sus acciones, sino el discurso perderá credibilidad y el equipo se sentirá estafado.
El entrenador también tiene que transmitir confianza a sus dirigidos durante los partidos, no puede ser un manojo de nervios, un error común de los entrenadores es que cambian su conducta conforme se acercan las competencias o en los torneos mismos, transmitiendo su desconfianza a los jugadores.
El liderazgo es un privilegio pero eso implica una responsabilidad que la persona debe estar dispuesta a asumir, porque no es fácil llevar este rol.
Hesselbein, Golsmith y Beckhard (1996) remarcan que los líderes deben ser conscientes de lo siguiente:
- La única definición de un líder es alguien que tiene seguidores. Algunos individuos son pensadores, otros profetas. Ambos papeles son importantes y muy necesarios. Pero sin seguidores no puede haber líderes.
- Un líder eficaz no es alguien a quien se le quiera o admire. Es alguien cuyos seguidores hacen lo que es debido. La popularidad no es liderazgo. Los resultados sí lo son.
- Los líderes son muy visibles. Por consiguiente establecen ejemplos.
- El liderazgo no es rango, privilegios, títulos o dinero. Es responsabilidad.
Liderazgo del entrenador:
Modelo del pulpo: La cabeza es el entrenador y los tentáculos son el preparador físico, médico, nutricionista, kinesiólogo, masajista, psicólogo, etc.
Recogemos y tomamos como ejemplo de modelo de entrenador líder de un equipo de trabajo, el caso de José Pekerman, ex – entrenador de la selección Argentina de fútbol, tomado de Roffé (2006):
- Perfil bajo: Se siente cómodo trabajando en lo que le gusta y evita llamar la atención o hacer declaraciones altisonantes.
- Racional y analítico: Es inteligente y pensante, desmenuza cada detalle.
- Equilibrio: Lo mantiene en el triunfo y en la derrota. Nunca subestima a los rivales, siempre los valora y los respeta.
- Humilde: Dicen que sólo los sabios lo son y José lo demuestra en cada actitud.
- Sabiduría: Un ejemplo es el de Abbondanzieri. Luego de un partido flojo que tuvo frente a Croacia en marzo, lo bancó y le sugirió ayuda psicológica para resolver el tema de su confianza y del exceso de responsabilidad (el propio arquero lo reconoció en varios medios, por eso lo comento). Hoy es titular y figura del equipo.
- Simple: Para dar el mensaje a cada futbolista y comunicarle su misión en el campo.
- Humano: Le importa el jugador como persona, lo que piensa y lo que siente.
- Prudente: nunca toma decisiones apresuradas.
- No tiene preferidos: No se «casa» con nadie, ningún jugador se siente con privilegios y de esta manera obliga a todos a dar su máximo esfuerzo.
- No cree tener todo el saber: Conforma un equipo «interdisciplinario», escucha las otras disciplinas, selecciona la información necesaria y luego toma las mejores decisiones, reduciendo el margen de error.
- Experiencia: Sabe aprender de lo que le pasa y capitalizarlo.
- Evita las polémicas: No le interesan porque no le aportan nada que lo enriquezca.
- No es demagógico ni exitista: Por eso fue muy criticado por los medios, pero su trabajo, sus proyectos (como este de 12 años en el fútbol argentino, de semillas cosechadas en grande) y su honestidad se terminan imponiendo por capacidad.
- Plantea metas difíciles pero realistas: Sabe cohesionar grupos y obtener de cada dirigido lo mejor que este puede dar, lo más cercano a su potencial.
- Visión y anticipación: Como un gerente de empresa, la visión en «macro» de lo que vendrá a mediano y largo plazo termina siendo determinante. Su inteligencia le da ventaja en este sentido y lo hacen una «mosca blanca» en este complejo mundo del fútbol.
- Inconformista: Siempre quiere aprender y corregir errores, aún cuando le va bien. No se engaña con los logros.
- Sabe decir que no: En determinadas situaciones asume los riesgos y dice «no» cuando sería más fácil o cómodo decir «sr. Un ejemplo: su negativa a asumir la selección mayor en dos oportunidades porque aún no era su momento.
- Fair play: Le importa el juego limpio, no ganar de cualquier manera. Tiene valores éticos que inculca en sus dirigidos.
- Mentalidad positiva: Es ganador y sabe cómo trasmitírselo a jugadores y al resto del cuerpo técnico.
Liderazgo del jugador:
En los equipos tiene que haber un líder dentro del grupo, sino el grupo no funcionará, tiene que haber alguien que ordene y mande dentro del campo, ahí donde no llega el entrenador debe hacerlo él. Es el embajador del mensaje del entrenador, en resumen ayuda a que su mensaje llegue en su lenguaje y de igual a igual, de forma horizontal o simétrica porque por más cercanía que haya con el entrenador su simple rol ya implica verticalidad o asimetría. Por esto es tan importante tener un líder entre los jugadores, en la cancha.
Encontramos dentro de los jugadores dos tipos de líder en general:
- Líder constructivo: De estos hay pocos, hay que cuidarlos, cultivarlos, mostrarlos como modelos y trabajar con ellos, son los que están más cerca al grupo, lo que pueden transmitir el mensaje de una forma más clara y en el lenguaje y con los códigos que maneja el grupo.
- Líder destructivo: Estos los hay más que los anteriores, son los que piensan: «las cosas se hacen como digo yo o no se hacen». Son los que sabotean el trabajo, no ayudan a construir sino a destruir y resquebrajar la unión del equipo. Hay dos opciones:
Ganárselos: No es nada fácil, requiere cambiar su egocentrismo, a veces muy arraigado
- sus deseos profundos de sabotear o que el proceso fracase porque así ellos tenían razón. Piensan primero «yo» antes que «nosotros».
- Expulsarlos: Muchas veces el costo de expulsarlos no es aceptado, ya que pueden tener reconocimiento social, ser buenos jugadores, pero no cumplen con el requisito más importante de «empujar el coche» ellos no empujan el carro para el mismo lado que el grupo sino para el suyo, es a su manera o no es. Entonces conservarlos, a pesar de llevarse bien con el grupo y/o de su calidad técnica su permanencia, sería muy perjudicial. No se les puede mantener si se quiere lograr un grupo bien cohesionado a alguien que priorice el yo sobre el nosotros. Es por esto que no pocas veces se ve como entrenadores no convocan a «grandes jugadores», por algo será, uno no sabe los conflictos que pueden generar o el daño que pueden hacerle al grupo.
¿Quién debe ser el líder dentro de los jugadores?
El capitán puede y debe ser el líder del equipo, puede haber más de un líder, como un sub-capitán que ayude por ejemplo, ya que en un grupo puede haber varios líderes. Hay que ver que estos no se saboteen y que tengan claro el objetivo común y que este es más importante que el yo, que las argollas o amistades, primero está algo más grande, un país, una institución, el equipo, siempre es primero el equipo. El capitán debe ayudar a generar disciplina, responsabilidad, identidad y unión en el grupo, debe ayudar a resolver los conflictos internos eso que de repente se le escapa al entrenador. Este líder es de mucha importancia, ya que es el que debe asumir el liderazgo dentro del campo, en los partidos.
El líder dentro de un equipo de jugadores debe ser el capitán y debe reunir las siguientes condiciones:
- Ser un buen jugador técnicamente hablando.
- Ser respetado por el grupo.
- Tener buenas notas (si está en etapa escolar).
- Ser un ejemplo para el grupo dentro y fuera del campo. Las palabras se las lleva el viento a diferencia de las acciones. Está muy mal por ejemplo, si dice hay que estar unidos como grupo y él viaja en primera mientras el resto lo hace en popular. O dice hay que cuidarnos par el partido y sale en televisión que estuvo tomando días previos a un partido.
- Dirigir dentro del campo: tener voz de mando, ordenar. Asumir un liderazgo activo dentro de la cancha.
- Brindar calma, tranquilidad, seguridad, confianza, y respaldo a sus compañeros, que el compañero sepa que tiene a su capitán, que va sacar la cara por él.
Por ejemplo un gran líder y capitán del equipo italiano fue Fabio Cannavaro, campeón mundial de fútbol en el mundial Alemania 2006. Cumplió todos los requisitos antes mencionados y en la tanda de penales estuvo parado incólume con la mirada fija en medio de todos sus compañeros. Con una postura erguida de brazos cruzados, que al verlo brindaba gran seguridad, confianza y determinación a sus compañeros a pesar de lo complicado que es definir un mundial por penales en una final, emocionalmente hablando y tomando en cuenta que en 1994 (final contra Brasil)y 1998 (cuartos de final contra Francia) Italia perdió por penales. En resumen un líder dentro del campo de juego debe tener técnica, respeto, ser ejemplo, mando y transmitir confianza.
Referencias:
- Director Gavin O’Connor (2004). Película: Miracle. USA.
- Ridley Scott (2000). Película: Gladiator. USA.
- Director Oliver Stone (1999). Película: Any Given Sunday. USA
- Director Howard Deutch (2000). Película: The Replacements. USA.
- Hesselbein, F., Golsmith, M., y Beckhard, R (1996). The Leader of the Future. U.S.A.: Virginia.
- Mateo, J. y Valdano, J. (1999). Liderazgo. Madrid: Aguilar.
- Nieri R., D. (2006). Zizou: El último adiós. http://Www.psicod.com/70-zizou_el_ultimo_adios
- Nieri R., D. (2006). Ronaldinho Gaúcho: La alegría del fútbol. http:kWywv.psicod.com/63- ronaldinho_gaucho_la_alegria_del_futbol
- Roffé, M (2006). La claves del gran líder. http://www.marceloroffe.com/columna/claves_gran_lider.php
- Roffé, M. (2005). Curso: Psicología aplicada al fútbol (unidad 4). Buenos Aires: Asociación de psicología del deporte Argentina (APDA).