En la educación dentro del Perú se suele separar dos áreas claramente: la académica y la deportiva. La deportiva se divide, a su vez, en dos subáreas: educación física y selecciones. Ya de por sí el alejamiento con la educación física es notorio, ni que decir con las selecciones, con quienes prácticamente no existe relación. No está claro dónde ni cuándo comenzó esto, es como los griegos que separaban el cuerpo y el alma, luego dejó de llamarse así, para llamarse cuerpo y mente. Hoy en día se sabe que el cuerpo y la mente son una unidad inseparable. Entonces por qué insistimos en separarlas, como si fueran áreas totalmente distanciadas que no tienen que ver la una con la otra.
Si no se integran, la persona carecerá de equilibrio.
Es de vital importancia para el desarrollo personal de los educandos que los profesores, entrenadores y padres tengan claro que deben estar integradas ambas áreas. Es mas, esto brindará beneficios para las mismas. Deben ser aliadas y no unas desconocidas o conocidas que se ignoran. Se debe integrar la parte académica con la deportiva y hay un nexo importantísimo de donde se puede empezar que es el aspecto emocional, el que se traduce en una serie de conductas, ambas áreas trabajan con valores, frustraciones, tolerancias, compañerismo, competitividad, autoestima, entre otras.
Dependiendo que tan desarrolladas estén las áreas tendrán más evolucionados algunos de esto puntos, más o menos en uno u otro rubro. Sin embargo, un chico que se frustra fácilmente lo podremos ver tanto en matemáticas cuando no le sale un problema, como en la campo de juego, en un partido de fútbol cuando falla un pase, lo superan, o se pierde un gol; el alumno que no tolera la lentitud del compañero en clase para trabajar tampoco tolerará la poca habilidad del camarada en su equipo, mientras que el solidario lo será en clase y en la cancha o el competitivo tanto en clase como en las competencias deportivas.
Por último, tenemos el caso de la autoestima, porque la relación que tiene la educación y el deporte en este caso específico puede ser muy beneficiosa, la autoestima es la valoración personal que se da el alumno en el mundo, en relación con los demás. Una adecuada formación de esta permitirá al joven ir desarrollando el esqueleto de la misma, terminando de consolidarse ya pasada la época escolar, aceptándose y queriéndose así mismo, valorándose por lo que es, con sus diferencias, aceptando tanto aspectos positivos como negativos, estos últimos no desde una forma pasiva sino activamente, siempre tratando de mejorar. Es por todo esto, que la autoestima puede verse ayudada mucho por el deporte, algunos alumnos pueden no tener buenas habilidades académicas pero sí para el deporte, y se puede comenzar a trabajar desde ahí, esto les brindará más herramientas para el futuro, los hará sentirse más seguros, capaces y competentes, ya que lo académico puede llegar a hacerlos sentirse incompetentes. Esto no significa que se deje de lado lo académico en estos casos, sino todo lo contrario. Si esto se maneja adecuadamente, se podrá utilizar este interés y habilidad para el deporte, incrementando su motivación para el esfuerzo en los estudios y por ejemplo trasladar esa vena competitiva de las canchas a las aulas.
Los alumnos, también, deben entender que un colegio no es un club deportivo, la prioridad es, fue y serán siempre los estudios, entonces un alumno que es un excelente deportista pero que tiene serias deficiencias académicas, no podrá estar en la selección o estará bajo ciertas restricciones. Esto puede ser aprovechado para motivar, incitar y fomentar un mayor esfuerzo y compromiso del alumno hacia los estudios, por su interés y motivación de pertenecer y estar en la selección de su colegio. Esto se puede lograr con metas académicas cortas, diarias y que les permitan ver los resultados a corto plazo, brindándoles una dieta de pequeños éxitos cada día, para que vayan progresando, también en lo académico y poco a poco vayan tomándole el gusto, e interiorizando el triunfo nacido de los estudios, a la vez que se va reforzando su confianza y alimentando su autoestima.
De igual manera, la parte disciplinaria, por lo general son coherentes y coincidentes en ambos ámbitos. Las malas conductas, faltas de respeto (aunque un alumno, puede ser más respetuoso con el referente que más admira, como puede ser el entrenador), robos (que nadie los desea, pero ocurren), maltratos físicos y/o psicológicos a los compañeros, las intrigas o argollas, no se deben permitir en ninguno de los espacios. Y sería mucho más provechoso para los alumnos que ambas áreas estén conectadas y en comunicación, ya que estas presentan la misma problemática. Incluso aspectos académicos que afectan los estudios también lo hacen en el deporte, como la concentración. Un estudiante disperso, distraído o con déficit de atención probablemente lo sea también en el deporte, más allá de tener buenas habilidades motrices y/o técnicas.
Es por eso, que proponemos un modelo engranado, en donde de esta manera se van a beneficiar ambas áreas y finalmente, los más favorecidos serán los alumnos, que son los que más nos preocupan e interesan, siendo el fin de la labor educativa.
Sofía Mulanovich (Campeona mundial de Surf 2004 y subcampeona mundial 2005):
“Creo que la educación es lo único que te dura para siempre”.