El rendimiento es superior cuando el deportista disfruta y experimenta en el deporte pasión, alegría, gozo y diversión.

A todas las personas les gusta divertirse y pasarla bien. ¿Quién no quiere encontrar su vocación y dedicarse a un trabajo que le guste, lo apasione y lo divierta? Hay algunos afortunados que pueden seguir «jugando» de adultos y vivir le eso. Son los que encuentran su vocación y sienten asi6n por lo que hacen. La práctica deportiva no es la excepción a esto, sino todo lo contrario. La actividad deportiva se origina y nace del placer y la diversión que  genera al practicarla, por eso un mito comienza a realizar deporte porque lo disfruta y eso hace que siga perseverando en el mismo.

Sin embargo, la paradoja sucede cuando esta actividad placentera se vuelve un trabajo. Una obligación pierde su calidad Mica para muchos deportistas, cuando esto no debe ser así, ya que el deporte es un juego reglado. La finalidad de los juegos es entretener, divertir y hacer pasar un buen momento. Uno no juega algo que le parece aburrido sino uno que percibe divertido. Cuando un deportista encuentra su vocación deportiva es porque ha escogido el juego que más le gusta y divierte. Esto, muchas veces, comienza a desaparecer en las competencias. Es de recalcar coma muchos deportistas cuando se les pregunta la razón por la cual practican su deporte se olvidan completamente de lo más importante: «PORQUE ME GUSTA Y LO DISFRUTO». Muchas veces no recuerdan algo tan básico como esto, porque han caído en un ritmo tan fuerte de competencia y en un nivel competitivo tan alto que ya ni saben por qué lo hacen, y simplemente lo hacen.

Los deportistas exitosos no olvidan esto, y es más, disfrutan por encima de todo las situaciones más difíciles y complicadas. Gozan con las situaciones extremas. Saben y sienten que estas hacen brotar lo mejor de sí. Competir contra los mejores los hace ser mejores. Un atleta que no logre divertirse en su deporte no durara mucho en el circuito competitivo.

Las largas, arduas, agotadoras y constantes sesiones de entrenamientos, sumados a los viajes, presiones del deporte, entrevistas, marketing, cuidados físicos (alimentación, etc.) asedio de los medios, trabajar incluso domingos, etc. son los enemigos número uno de la diversión. Al final el deportista solo quiere jugar su deporte, pero sabe que para eso hay que esforzarse mucho y hacer bastantes sacrificios.

Cuando estas demasiado centrado en los resultados, puede perderse fácilmente le experiencia. Si estas demasiado preocupado por vencer en una prueba, podréis no alcanzar el estado mental necesario para le victoria. Esto puede ser desastroso para la actividad. Incluso peor, si pierdes la sensación de disfrute que justifica en primer terreno la existencia de los deportes. (Jackson y Csikszentmihalyi, 2002, pág. 29)

Esta cita nos habla de la importancia de experimentar la diversión para que se dé la fluidez en el deporte: el rendimiento máximo, suelto, creativo, de forma natural y fluida.

La diversión debe ser y es el fin de la práctica deportiva y como consecuencia de su aparición se produce el éxito en el deporte. El rendimiento es superior cuando el deportista se divierte y el deporte genera en la pasión, alegría, gozo y diversión.

Sofía Mulanovich (1): Siento que no me estoy divirtiendo en les olas. Debo cogerle el gusto otra vez.

Esta revela la importancia que Sofía le da al hecho de divertirse en su búsqueda por el triunfo, indica su preocupación por la ausencia de la diversión en la práctica de su deporte, porque es consciente de que el camino hacia la victoria esta inevitablemente ligado a la diversión o mejor dicho la diversión es el camino al éxito.

(1) Declaración 2 fechas antes de culminar la temporada 2005, en la cual se encontraba liderando el ranking, finalmente queda segundo lugar (subcampeona mundial). Para más información ver http://efdeportes.com/efd87/sofia.htm o Revista Tablista (edición de invierno 2005, # 41).

Problemática:

Muchas veces observamos en los deportistas la dificultad para poder acceder a la diversión dentro de las competencias, ya que no todos los atletas son capaces de lograr divertirse por ansiedades, miedos, temores que les producen estas situaciones. Esto tiene que ver con los estímulos externos (contrincantes, publico, evento, etc.) e internos (personalidad, percepciones, pensamientos, etc.).

Un problema bastante común es la percepción con relación al contrincante, ya sea si se va enfrentar con un oponente superior o inferior respecto a las propias apreciaciones de sus habilidades con relación a las del oponente. Dependiendo del tipo de deportista, esto hará que se sienta más o menos motivado por sus características de personalidad y forma de afrontar las situaciones. Esta es la forma como se afronta la competencia respecto a los rivales, en funci6n a la atribuci6n que se le da a la capacidad de los contrincantes en relación de las capacidades propias.

Dentro de este rubro, se presentan dos problemas en los deportistas que no han aprendido a manejar esto:

• Rival estimulado por contrincantes superiores vs. desmotivado por rivales inferiores: Estos deportistas o equipos se sienten motivados, emocionados, y estimulados al enfrentarse a rivales superiores, esto hace que eleven su producción, dan lo mejor de sí, permitiendo rendimientos máximos ante la oportunidad de aprender frente a los mejores. Por otro lado, cuando se enfrentan a rivales inferiores su motivación decrece, se aburren, lo que origina que su rendimiento disminuya. Muchas veces tienen dificultades para vencer o incluso pierden contra estos rivales.
• Esto se puede deber a las siguientes razones:

I Los han vencido en el pasado, originando en ellos la creencia, errónea, de que siempre los vencerán.

I No los han enfrentado pero los han visto competir y los consideran inferiores por observación.

La poca experiencia de su contrincante, son novatos o no tienen mucho tiempo en el circuito o redo’) subieron de categoría.

• Rival estimulado por rivales inferiores vs. desmotivado por rivales superiores: Cuando se enfrentan a rivales inferiores se sienten y saben superiores, lo que les permite actuar con facilidad, naturalidad y comodidad mientras se divierten (se saben superiores, por lo tanto tienen la «certeza» de que van a pasar un buen momento) obteniendo buenos resultados. Mientras que cuando lo hacen contra rivales superiores muestran temor, ansiedad, lo que desencadena un decremento en la diversión y en su rendimiento deportivo.
• Esto se puede deber a lo siguiente:

I Han sido vencidos por ellos en el pasado, originando en ellos la creencia, errónea, de que siempre serial vencidos. Esto genera un registro mental de derrota ante determinados contrincantes.

I No los han enfrentado pero los han visto competir y los consideran muy superiores, mediante la observación.

I No creen posible poder acceder a ese nivel.

En ambos casos, experiencias del propio deportista tienen que ver mucho en esto para dar ese tipo de atribuciones a los contrarios con relación a sí mismos. Ambos son un problema, tienen sus complejidades y deben trabajarse para poder lograr la homeostasis (equilibrio) en el deporte, de lo contrario el atleta no podrá ser regular, ni alcanzar un rendimiento parejo. Estos problemas se dan con mucha frecuencia con los deportistas noveles, que redo») empiezan, pero también, no en pocos casos, en los profesionales y/o más experimentados. El ideal es que se pueda mantener un equilibrio en el rendimiento sin importar el rival. Debe tratarse de que los resultados se den en función al deportista o al equipo y no dependiendo de los rivales de turno. Esto es, muchas veces, complicado de trabajar, pero se consigue con dedicación y apoyo psicológico. Este es uno de los grandes aportes de la psicología al deporte, lograr que los atletas se vuelvan regulares. Esto lo logra de manera formidable el psicólogo estadounidense James E. Loher con Andre Agassi, un hist6rico del deporte blanco.

Ejemplos: Importancia de la diversión:

Ronaldinho (sobre la selección de Brasil): Nosotros salimos a divertimos, no tenemos miedo de perder (2005, Fox). Esta cita da informaci6n sumamente valiosa. Remarca de manera contundente la importancia de la diversión y no lo dice cualquiera sino un jugador del pentacampeón del mundo, que además es el mejor jugador de futbol de la actualidad. Otro punto valiosísimo, es que no tiene miedo a perder, eso no está en su cabeza, piensa en divertirse por lo tanto en ganar. El que tiene miedo a perder no se puede concentrar en ganar porque esta enfocándose en evitar perder. Parece contradictorio pero el deportista no puede enfocarse en dos cosas a la vez, no se puede concentrar en no perder y en ganar al mismo tiempo (no es lo mismo), o se enfoca en no perder o en ganar. La victoria llega coma consecuencia de la diversión y que mejor ejemplo que Ronaldinho. ¿A alguien se le ocurre que él pueda ganar sin divertirse? Nosotros no lo creemos.

Se podría decir que las victorias difíciles, con «sangre» o «apretando los dientes», excluyen la diversión, pero sin embargo, esto no es así. Son situaciones ideales y deseadas para muchos equipos o deportistas. Justamente estas situaciones son las que más los motivan, estimulan y divierten, porque saben que en esos momentos es cuando mejor rinden.

Lo anterior queda más claro en esta cita de Jack Nicklaus (uno de los mejores golfistas del mundo): Cuando más dura y más estrecha es la competición, mas disfruto del golf. Ganar por márgenes cómodos puede que ofrezca otro tipo de satisfacción, pero no es ni de lejos tan excitante como luchar golpe a golpe, directo hasta el objetivo. (Tornado de Jackson y Csikszentmihalyi, Pág. 69, 2002).

Andre Agassi dice que contra quien más disfrutaba jugar era con Pete Sampras, se emocionaba muchísimo, afirma que ningún jugador lo hacía jugar como el, hacía que jugara en otro nivel, adoraba esas situaciones, mientras otros deportistas podrían enfrentarlo con miedo, él lo hacía feliz, ilusionado, ya que iba a poder desplegar su mejor tenis e pudiendo llegar a otro nivel gracias a su contrincante. Esa es la forma correcta de afrontar las competencias deportivas. Como se puede ver, en su mente no está el estrés y la ansiedad por ganar, sino el disfrutar la competencia y ese es el camino correcto para la victoria. Él era consciente de que los retos más difíciles eran los que más lo hacían gozar la competencia. La victoria es la consecuencia de disfrutar lo que se hace, es decir, un atleta gana porque se divierte y no como creen algunos, se divierte porque gana.

Michael Schumacher, Siete veces campeón del mundo de la Formula 1 (1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004, record) refiere lo siguiente: Lo que hago es natural y divertido, esta es la clave de interpretación de lo que me ocurre. Y hacer algo que me gusta me permite ser más competitivo. Mi consejo a los demos es que contienden divirtiéndose y en caso contrario que cambien (Febrero 25, 2005) Es contundente es sus aseveraciones respecto a la diversión. Relaciona directamente el incremento de su competitividad y sus éxitos deportivos con ella.

Nelly Giscafre, psicóloga del plantel argentino de jockey femenino sabré césped (subcampeonas Olímpicas en Sídney 2000 y Atenas 2004 y campeonas mundiales 2002) refiere lo siguiente sobre el plantel: Este es el resultado de un trabajo silencioso que &Trance hace seis atlas. Lo que °cum-6 con Las Leonas se fue gestando Paso a paso, no resulto casual. Aquí (comienzo apunto a lograr le unidad del grupo. En segundo terreno,  intentemos convencerlas de que con garra todo se puede. Les inculcamos que tienen que dar más de lo normal al entrar a la concha. Todos los jugadores, tanto las que llegaron al mundial como las que no pudieron venir, transpiran pasión. Y la pasión aumenta el rendimiento. El mote de Leonas surgió como una estrategia para los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Buscamos junto a ellas un símbolo que las representara y no nos equivocamos. Estés chicos no arruguen ni se entregan. Tienen mental/dad ganadora. Les guste jugar bajo presión. (Tornado de Darthes, Pág. 23, 2003)

Esta cita nos plantea varios temas que pueden ser motivo de un artículo aparte, el trabajo planificado, serio, parejo y gradual (no olvidemos que el aporte de la psicología no es magia, es ciencia y su mejoría es gradual, no se da de la noche a la mariana), cohesi6n grupal, identidad de grupo, perseverancia, espíritu de lucha y fortaleza mental (ver artículo sobre el tema: en http://efdeportes.com/efd90/mental.htm) y pasión. La pasión es lo que nos mueve, es energía, son las ganas y deseos que tenemos de hacer algo y que nos divierte, la pasión implica diversión. Las Leonas sienten pasión por lo que hacen y se divierten. También nos dice que disfrutan jugando con presión, a mayor presión más se divierten, esto es importantísimo.

Un periodista nos preguntaba cómo se puede divertir un deportista o equipo ganando con los «dientes apretados», la respuesta que le dimos es que justamente esas situaciones son las que mayor placer y diversión les generaban, y que mejor que ganar de ejemplo a Las Leonas, explicado por la persona más conocedora de este tema dentro del grupo, la psicóloga de las mismas.

«EL DEPORTISTA GANA PORQUE SE DIVIERTE.»

Referencias:

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• Roffa, M. y Garcia Ucha, F. (2005). Alto Rendimiento: Psicologia y Deporte. Buenos Aires: Lugar.
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